Para comprender mejor la historia de la región, es importante comprender el recorrido y la influencia de la Orden de los Caballeros Templarios, que se estableció en Portugal para ayudar a los primeros reyes portugueses a la Reconquista cristiana. El Castillo de Tomar, fundado en 1160 e inspirado en las fortificaciones de Tierra Santa, fue, en su momento, un moderno e innovador dispositivo militar, que le sirvió de cuartel general y es uno de los máximos exponentes de su paso por la región. Dos siglos después, en el siglo XIV, el Papa Clemente V ordenaría su extinción, con el fin de acabar con su poder y riqueza en Europa. En Portugal, de la mano de D. Dinis, las propiedades y privilegios de los Templarios fueran transferidos a la Orden de Cristo, pieza clave en las Cruzadas y Descubrimientos.

Hoy, en una visita a la región, notarás la presencia de los Caballeros Templarios, tanto por su esplendor arquitectónico como por su riqueza artística y cultural. Aventúrate, también, en descubrir las creencias religiosas y los hábitos asociados a ella: rituales, símbolos y lenguajes codificados sirvieron de inspiración para libros y películas. Entre las innumerables leyendas que las rodean, hay una que cuenta que es en estas tierras donde reposa el Santo Grial (que no se sabe muy bien si fue una reliquia, la Sábana Santa o incluso el Cáliz utilizado en la Última Cena, por Jesucristo) y que habría estado bajo la tutela de la Orden del Temple.

Por esto, y mucho más, ¡ven a visitar las tierras templarias del Médio Tejo!